¿Quién eres cuando nadie te mira?

El punto de partida para construir tu marca personal

En un mundo donde todos intentan ser vistos, la verdadera pregunta es:

¿Te estás viendo tú?

Puede que tengas una carrera sólida, logros profesionales e incluso reconocimiento externo, pero internamente algo no encaja. Cumples con lo que se espera, sí. Eres competente, responsable pero:

¿Te estás mostrando desde tu verdadera esencia? ¿O solo desde el rol que otros esperan?

Aquí es donde muchas marcas personales comienzan a debilitarse. Porque si tu marca se construye únicamente sobre lo que haces y no sobre quién eres, se vuelve frágil, reactiva y fácilmente reemplazable. Y aquí aparece un concepto clave: El autoconocimiento como punto de partida.

No puedes construir hacia afuera lo que no has trabajado hacia adentro

Una marca personal sólida no se trata de inventarte, se trata de reconocerte.

De identificar tus valores, tus motivaciones, tus talentos y también tus sombras. Es mirarte sin máscaras ni etiquetas, y atreverte a definir quién eres más allá del cargo, del título o del rol que ocupas.

Este es justamente el punto de partida que desarrollo en mi libro Modelo de Personal Branding.

En él planteo que antes de comunicar o diseñar una estrategia de visibilidad, es necesario detenerse a mirar hacia adentro, preguntarte:

– ¿Qué me moviliza?

– ¿Qué tipo de liderazgo quiero ejercer?

– ¿Cómo quiero ser recordado/a?

Porque tu marca personal no es solo cómo te ven los demás. Es cómo eliges mostrar tu historia, tu valor y tu propósito, desde un lugar coherente con lo que eres.

Respaldado por estudios

Este enfoque no es solo experiencia personal. Está respaldado por investigaciones sólidas:

– Daniel Goleman, en Emotional Intelligence (1995), plantea que el autoconocimiento es la base de la inteligencia emocional. Y sin inteligencia emocional, no hay liderazgo sostenible.

– Un estudio de Harvard Business Review (2021) demostró que los líderes con mayor nivel de autoconciencia son percibidos como más auténticos, confiables e influyentes por sus equipos.

Y en el mundo de la marca personal, eso marca la diferencia. La autenticidad es tu ventaja competitiva. No se compra, no se copia, no se improvisa.

Algunas verdades incómodas (pero necesarias)

– Una marca sin autoconocimiento es solo una fachada bien diseñada.

– El liderazgo comienza por liderarte.

– La percepción que los demás tienen de ti empieza con la conciencia que tú tienes de ti mismo/a.

¿Cómo puedes empezar a trabajar esto?

Aquí te dejo algunas acciones simples, pero poderosas:

1.- Haz una pausa semanal para observar tus emociones.

¿Qué situaciones te energizan y cuáles te drenan? Ese registro te habla de tus motivadores internos.

2.- Escribe tus 3 valores no negociables.

Aquellos que guían tus decisiones y con los que no estás dispuesto/a a transar.

3.- Grábate presentándote en un minuto.

¿Lo que dices suena auténtico o demasiado estructurado? ¿Hay conexión o solo información?

¿Por qué esto es importante ahora?

Porque vivimos en una era donde la visibilidad se confunde con exposición. Donde parecer se impone sobre ser. Y donde la velocidad muchas veces nos empuja a construir hacia afuera sin revisar si hay cimientos sólidos dentro.

Pero tú no necesitas gritar para destacar. Necesitas claridad, autenticidad y estrategia.

¿Te gustaría trabajar tu marca personal desde ese lugar?

En mis mentorías y programas de marca personal, trabajamos desde la raíz. Desde el reconocimiento interno hasta la proyección externa.

Con estrategia, sí. Pero también con profundidad. Porque tu visibilidad debe estar a la altura de tu esencia.

Si aún no has leído Modelo de Personal Branding, te lo recomiendo como punto de partida. Es una guía reflexiva y estructurada para ayudarte a conectar con lo que te hace único/a y comunicarlo con claridad y coherencia.

Revisa también mis mentorías y programas en evelynverdugo.com.

¡Es momento de dejar de pasar desapercibido y empezar a liderar tu historia con propósito!

Te acompaño en este camino, agenda tu entrevista aquí